miércoles, 27 de noviembre de 2013

Mery.

Ya hemos perdido demasiados años, y aún así jugamos a ser dos niños. El tiempo pasa, borra, rectifica y nos pone en nuestro lugar, a pesar de todo nos empeñamos en volver al incio de partida.Nos negamos a perder aquello que nos pertenecio y eso nos vuelve seres egoistas y manipuladores.Somos capaces de cambiar nuestros sentimientos por puro miedo, miedo a encontrarnos solos algun día.Y mientras pierdes tu tiempo aferrando a esa persona a tu lado, pasan algunas desapercibidas, aquellas cuáles no tienen pasado, no te han echo sufrir y las que valen la pena.Y digo pasan porque tu corazón no permite a mas de un inquilino, tu ojos solo miran con brillo a uno, a ese con el que tu cuerpo se estremece.Y así, hasta que por suerte un dia te levantes y te des cuenta, que lo que no funcionó una vez no funcionará más, que te habla por costumbre, que el mismo que un dia no estuvo no lo va a estar y que sus "buenos dias" no son un calmante, ni sus "como estas" sinceros.Te quiere ahí, y el dia que no estes te valorará..y quizás sea tarde.Y entonces aparecerá esa persona, la que pasaba desapercibida y estuvo ahí sabiendo que no era él en el que pensabas, que lo intentó y entro en tu vida poco a poco..Alguien al que no le hizo falta darse cuenta que te había perdido para encontrarte.

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